
Los dos grandes Reales del fútbol español (hay más, pero lejos del estatus de los protagonistas de esta noche) se juegan el pase a la final de La Cartuja, en un partido cuya ida se jugó hace eones, por todo lo ocurrido desde entonces en ambas orillas. Sobre todo en la madrileña, con ese derbi europeo incandescente, cuyas brasas siguen quemando a algunos.
El técnico madridista ha hablado en la rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad
Opacada por los focos deslumbrantes de la Champions, la Copa vuelve a reclamar protagonismo un mes largo después de la ida de semifinales, que se llevó un Madrid tan pendiente de Europa que su gol lo hizo Endrick, con opciones de repetir en el once de Carlo Ancelotti. El italiano es hombre de cábalas y el delantero brasileño sale a gol por partido en la Copa, un torneo que, a estas alturas, se convierte siempre en prioritario para el Madrid. Una vez alcanzadas estas instancias del torneo, en el club blanco se activan todos los instintos de depredador de títulos que caracterizan históricamente a la entidad del Bernabéu, por mucho que un hipotético pase a la final de Sevilla depare otro enfrentamiento de alta tensión y desgaste emocional, pues Atlético y Barcelona tratarán de progresar por la otra parte del cuadro.
El entrenador de la Real se muestra “convencido de que la final la jugamos nosotros”.
Pese al 0-1 de la ida, en Donostia hacen profesión de fe. Mikel Oyarzabal e Imanol Alguacil, los dos estandartes de la pujante Real de los últimos años, no dan por cerrado el cruce, y sueñan con repetir final en La Cartuja después de aquel histórico triunfo ante el Athletic en 2020, empañado por los restricciones derivadas de la pandemia. Una final sin público en las gradas para celebrar el primer título para la Real desde hacía 34 años, gracias al gol de penalti de Oyarzabal por una falta de un ex realista, Iñigo Martínez, mediada la segunda mitad.
También de ese partido parece haber pasado media vida, porque el fútbol va tan rápido que apenas deja hueco para los recuerdos. Si el de hoy es amable para Real Madrid o Real Sociedad lo sabremos al filo de la medianoche, o ya entrado el miércoles, pues el horario no es apto para menores ni madrugadores.
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