
El Barcelona logró meterse en la final de Copa después de un excelente partido en el Metropolitano. Lo hizo compitiendo al más alto nivel, teniendo controlado siempre el partido y no permitiendo que el rival lograse disparar una vez entre los tres palos. Cuando ese rival es el Atlético el mérito es doble. En Barcelona ya todos empiezan a hablar del triplete con un equipo que lidera la clasificación en Liga, está en la final de Copa y su camino en Champions es accesible para ganarla.
Ya no se esconden. En los medios de comunicación afines al club azulgrana ya van en esa dirección. Incluso Hansi Flick, siempre tan cauto en sus declaraciones, admitió que era lógico que se comenzara a pensar en esta posibilidad si bien siempre recalcó que no es ahora el momento para hablar de esa final contra el Real Madrid. Ya habrá tiempo.
Un solitario gol de Ferran Torres en la primera parte clasifica al Barcelona a la final de la Copa del Rey
Si el Barcelona está ahora en esta posición es debido a varios factores. En primer lugar por el excelente rendimiento que está ofreciendo en este 2025. No han perdido un solo partido. De los veinte disputados todos son victorias salvo tres empates. Una balance que no ofrece duda sobre el potencial de este equipo que se había desplomado en los meses de noviembre y diciembre y que ha resucitado después de las fiestas navideñas.
Está permitido soñar, pero tenemos que estar centrados y focalizados en lo que queremos.
Flick tiene mucha culpa. El técnico está sabiendo sacar el mejor rendimiento a sus jugadores. Ha sabido dosificarlos con maestría y sin que se produzcan malos rollos como en temporadas anteriores. La meritocracia aplicada ha tenido mucho que ver. El que juega bien, se mantiene en el equipo. El técnico lo sigue a rajatabla y los jugadores le respetan.
Define cruzado ante la salida de Musso tras una asistencia sublime de Lamine
El triplete ofensivo del Barcelona es envidiable. Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha forman en este momento uno de los mejores tridentes ofensivos de Europa, si no el mejor. Además, al trío se ha unido un Ferran Torres sorprendente que lleva una media de goles por minutos jugados superior a la de los tres titulares. En los últimos partidos ha sido clave, sobre todo ante el Atlético metiendo el gol del triunfo.
Szczesny, en un entrenamiento.
En el centro del campo la dupla formada por Frenkie de Jong y Pedri está siendo muy efectiva. Lo del canario está siendo espectacular marcando siempre el ritmo de los partidos y convirtiéndose en el líder del equipo. En estos meses también estamos viendo al mejor De Jong desde que llegó al Barcelona. Un jugador ‘box to box’ que está a un gran nivel físico.
Y, por último, la aparición de Szczesny. Nadie entendió cuando Flick dejó en el banquillo a Iñaki de la Peña. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón. Con el polaco bajo los palos, el Barcelona no ha perdido ningún partido. Solamente este dato ya habla del acierto de la decisión del técnico alemán.
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