
De recuperar momentáneamente con el gol de Sorloth en Getafe el liderato perdido tras ser campeón de invierno a verse tercero, a nueve puntos, después de sucumbir en el Coliseum, ante el Barcelona en el Metropolitano y de empatar en su última salida a Cornellá. De igualar en casa la eliminatoria de cuartos de la Champions y llevar al eterno rival hasta los penaltis a acabar en la calle sin una prueba indiscutible de que Julián Alvarez golpeara dos veces al balón en su lanzamiento. De soñar con la final de Copa al baño de realidad que terminó por evidenciar que sus recursos no alcanzan para competir las tres competiciones a los dos grandes de España y de Europa en apenas 29 días. Un mes, en definitiva, que obliga al Atlético a un triunfo para no caer en una depresión total.
No es para menos, pues tras una formidable temporada en la que llegarían a encadenar 15 triunfos consecutivos, a poner patas arriba el Parque de los Príncipes o Montjuic, a firmar la mayor goleada a domicilio de su historia en la Champions o a terminar la fase regular de la competición como el quinto mejor equipo del continente, los rojiblancos habían disparado la ilusión al presentarse en marzo como firmes candidatos a levantar cualquiera de los tres títulos en juego. No obstante, conscientes de la delgada línea que les ha separado del éxito, se resisten a que quede empañar su camino.
De hecho, si hay un equipo capaz de levantarse de las fatalidades como ninguno y reconocible por no dejar de creer nunca, ese no es otro que el Atlético de Simeone. Tanto que si existe una remota posibilidad aún de engancharse a la pelea por LaLiga pasa irremediablemente por Sevilla… y por ganar prácticamente los próximos 27 puntos en juego a la espera de los tropiezos de Barcelona y de un Real Madrid que ayer mismo ya cedió terreno.
Sevilla – Atlético
Eso sí, partido a partido, siendo este primero en el Pizjuan el que determine si se da por despedido el curso (más allá de sellar una nueva clasificación para la Champions y a expensas de disputar en junio el Mundial de Clubes) o si se elige seguir manteniéndose el pulso a los grandes hasta que las matemáticas digan lo contrario.
En este sentido, su propia historia supone el mejor ejemplo de que no todo está escrito. No hay más que retrotraerse a la temporada 15-16, en la que bastarían tres partidos entre las jornadas 31 y 34 para que el Atlético redujera a nada los nueve puntos de desventaja con el líder Barcelona, por más que acabara cediendo en el tú a tú con los dos gigantes de España en las dos últimas citas del campeonato.
Con la moral tocada ambos
Una sensación compartida por Sevilla, donde también se antoja como revitalizadora la victoria que permita empezar a pasar el duelo que conlleva perder el derbi y que enganche a los de Pimienta al aliciente de pelear por alcanzar la octava plaza que devuelva al club a jugar en Europa.
El primer paso debe darlo esta tarde recuperando el favor de una afición que no le ha visto ganar este año como local. García Pimienta tiene a toda la plantilla disponible al recuperar a Agoumé y Sow, ausentes en el derbi por sanción. Saúl fue suplente frente al Betis, pero hoy es un día especial. Nervión bien merece una alegría.
This news was originally published on this post .
Be the first to leave a comment