

Hicimos un primer tiempo muy bueno, pero después nos vinimos abajo y son cosas que no pueden pasar“, avisó Fede Valverde tras un bloqueo futbolístico y mental de los hombres de Ancelotti que permitió al Celta volver al partido. No es la primera vez que pasa, por lo que el cuarto capitán del Real Madrid se tomó la licencia de exponer en público un problema que ha golpeado al club blanco durante toda la temporada.
“En la primera mitad jugamos muy bien y con mucha actitud a la hora de defender. Eso nos faltó en la segunda y hay que mejorarlo”, explicó el centrocampista.
“Ya nos ha pasado muchas veces en la Liga y en Champions. Dejamos muchos minutos para que el rival se sienta cómodo”, sentenció el 8 tras la última incomprensible desconexión blanca antes de encarar el partido más importante del año. Siete minutos que pusieron en alerta a un Bernabéu que disfrutaba de una tranquilidad pocas veces vista esta temporada. “Creo que es el partido del año al final para nosotros. Es la última oportunidad para ganar la Liga, de poder seguir luchando“, alertó antes de visitar Montjuic para el último Clásico de la temporada.
Y ya van 10 desconexiones esta temporada…
Una inusual ‘relajación’ que lleva persiguiendo al Madrid desde el primer susto en el noveno partido de la 24/25. Un 24 de septiembre en el que el Alavés pasaría del 3-0 al 3-2 en dos minutos. “Saca a Vallejo, Carletto saca a Vallejo”, coreó el estadio blanco minutos antes de la primera gran desconexión de la temporada. El italiano hizo caso a la inesperada petición para dar entrada al central en el 80′ y, casualidades de la vida, el rival volvería al partido cinco minutos después. Injustamente señalado tras el pitido final, Jesús Vallejo, visiblemente emocionado, no dudó el devolver el cariño al Bernabéu tras recorrerse medio campo aplaudiendo a la grada… y desde ahí no volvió a jugar.
La segunda desconexión del Madrid llegaría en Champions tras la primera derrota de la temporada frente al Lille. Los de Carlo regresarían a su competición sin entender demasiado cómo funcionaba el nuevo formato… y en cuatro minutos se llevaría el primer golpe de realidad tras aprovechar el Borussia Dortmund para sacudir el Bernabéu. El minuto 30 fue el desencadenante de todas las desgracias del Madrid (errores defensivos, falta de contundencia y problemas en la elaboración de la jugada) con los goles de Malen y Gittens (34′) antes de que el Madrid despertase de la pesadilla con una remontada de altura. Sin embargo, esta temporada no ha sido la de los milagros.
El primer golpe del Barça… tras 3 minutos fatídicos
Cuatro días después, el Barcelona asestaría la primera estocada de las tres heridas abiertas que llevan los jugadores blancos. Tras una primera parte en la que el Madrid se mereció más, los de Flick golpearon con dureza al regresar del vestuario con dos goles de Lewandowski en tres minutos fatídicos tras los errores defensivos del Madrid. Una desconexión que apagó por completo al Madrid y que dejaría por el camino la primera derrota en el Clásico (0-4)… hasta que llegó el segundo enfrentamiento.
El entrenador del Real Madrid compareció ante los medios de comunicación y analizó la final de la Supercopa de España ante el Fútbol Club Barcelona.
Tras el complicado arranque de temporada, la posibilidad de conquistar el tercer título de la temporada (Supercopa de España) para el Madrid provocaría la colisión más grande de todas. Mbappé, que venía de cometer 9 fueras de juego en su primer Clásico, anotó el 1-0 en el minuto 5 para ilusionar a un equipo que pensaba que tenía la llave del entramado defensivo azulgrana. Un espejismo que dinamitó Lamine Yamal con el 1-1 en el minuto 22…. y que Balde lanzó por los aires el plan del Madrid tras firmar el 1-4 antes de que el colegiado mandase el partido al descanso.
Otras 4 desconexiones más… hasta que llegó la que más daño hizo
“¿El 0-4? Eso es pasado, el equipo ha mejorado y eso nadie lo puede negar”, confesó Ancelotti en la previa, pero la realidad acabaría siendo mucho más cruel. El eterno rival se llevó el segundo Clásico de la temporada pasa dejar tocado a un equipo que volvería a sufrir tres desconexiones más (dos en Copa y dos en Liga) antes de que llegase la que más daño ha hecho al vestuario. Dos goles del Celta (83′ y 90′) mandarían la eliminatoria a la prórroga para obligar al Madrid a dar un extra de esfuerzo totalmente innecesario tras dominar casi todo el partido. Después llegaría la derrota frente al Betis (2-1), que demostró un punto más de intensidad y gracia y que casi se marcha al vestuario con un castigo aún más grande.
Con la Liga en juego y otra vez en el Bernabéu, el Madrid volvería a cometer otro error que cerca estuvo de costarle caro. Dos goles del Leganés (33′ y 41′) obligaron al club blanco a remontar para seguir en la pelea. En las semifinales de Copa, tras el 0-1 logrado en el Reale Arena, el Madrid permitiría entrar en la eliminatoria a los de Imanol tras conceder tres goles (72′, 80′ y 93′) al final del partido que acabaría condenando, sin que ellos lo supiesen, el futuro del Madrid con tres derrotas en los siguientes cuatro partidos.
El Celta, último rival en ‘colarse’
Así las cosas, la cuenta de incomprensibles desconexiones alcanzaría su cota más alta de peligrosidad en el Emirates. El primer gol de falta de Declan Rice (58′) sumergió al Madrid en la tristeza absoluta… y del 70′ al 75′ llegaría una sentencia que terminaría siendo insalvable hasta para el club de los milagros europeos. La más dura de todas, pero no la última. Así lo hizo saber Valverde tras otra noche de desesperación blanca en la que permitieron entrar a otro rival a un partido que no debería haber acabado así. Un aviso antes de la última oportunidad para tratar de salvar una temporada en la que se buscaba lograr el primer septete de la historia del deporte.
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