Cáncer, depresión, ansiedad… el lado humano de las leyendas del rugby

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Una investigación global de Bupa, empresa matriz de Sanitas y socia oficial de los All Blacks y las Black Ferns, selecciones neozelandesas masculina y femenina de rugby, muestra que un 71% de jóvenes adultos (entre 18 y 44 años) considera que los modelos a seguir pueden fomentar cambios positivos en la salud. A partir de ahí se ha lanzado ‘Human After All: The Alternative Team Photo’, campaña basada en una serie de fotografías que expone viajes personales hacia el bienestar en la élite del balón oval.

A través de imágenes impactantes, la iniciativa destaca experiencias de jugadores y jugadoras de alto nivel, rompiendo estigmas y promoviendo conversaciones globales sobre salud. Reuniendo a deportistas actuales y retirados de los combinados nacionales ya citados y de sus respectivas versiones ‘Seven’, cada uno ha seleccionado de forma personal la palabra que representa su historia. Cáncer, depresión, ansiedad, diabetes… tales vocablos revelan el lado humano de las leyendas.

TAMAITI WILLIAMS (ANSIEDAD)

Nacido en Whangarei, irrumpió en la escena al debutar con Canterbury en el Campeonato Nacional Provincial de 2020. A partir de ahí sus actuaciones le valieron para ir seleccionado por los Maori All Blacks. En 2022 fue incluido en el XV de los All Blacks. Para la campaña ha elegido la ansiedad, concretamente en torno a su hija Kaea. Nacida en abril de 2024 tras sólo 27 semanas de embarazo y con un peso de 1,4 kilos, necesitó semanas de cuidados intensivos. Durante ese tiempo, y desde entonces, Tamaiti encontró la fuerza en la conexión con otros padres del equipo.

“La angustia de no saber si iba a salir adelante hizo que viviera el día a día sin saber qué me depararía la mañana siguiente. Cuando volví al rugby apareció un nuevo tipo de ansiedad: preocupación por estar lejos de casa, por mi pareja, por mi bebé… Fue una época difícil, pero aprendí mucho. Contar con el apoyo de compañeros lo fue todo. Me recordaron que no estaba solo y eso marcó la diferencia”, resume.

Fue una época difícil, pero aprendí mucho; contar con los compañeros lo fue todo

SIR JOHN KIRWAN (DEPRESIÓN)

Uno de los All Blacks más conocidos, debutó en 1984, contra Francia, con sólo 19 años. Kirwan tuvo una prolongada carrera como jugador, aunque vivió sus años dorados entre 1986 y 1988. Cuatro después se convirtió en el primer zaguero All Black en alcanzar la cifra de 50 ensayos. También trabajó como entrenador-jugador en Japón o Italia, donde en 2002 se convirtió en seleccionador. Kirwan habla abiertamente de su lucha contra la depresión. Creó la Fundación que lleva su nombre y una aplicación para el bienestar mental.

“Durante mi carrera sufrí depresión clínica por ansiedad, una época marcada por pensamientos suicidas y la sensación de estar solo incluso en un estadio de 60.000 personas. El día que me di cuenta de que mi depresión era una enfermedad, no una debilidad, y empecé a compartirla y comprenderla, fue el día en que empecé a curarme. Ahora, mi misión es normalizar la salud mental y centrarme en métodos de prevención. La adversidad forma parte del viaje, pero puedes superarla”, explica el que en 2012 recibiera el título de caballero.

Fue una época marcada por la sensación de estar solo incluso delante de 60.000 personas

AARON CRUDER (CÁNCER)

Nació y creció en Palmerston North, donde jugó al rugby durante la escuela secundaria. A los 19 años le diagnosticaron un cáncer que le obligó a someterse a meses de quimioterapia y a la extirpación de un testículo. Al año siguiente, mientras estaba en remisión, fue nombrado capitán de la neozelandesa sub-20. Menos de 12 meses después, llegaba a los All Blacks. Además de su papel fundamental en el equipo que ganó la Copa del Mundo de 2011, pateó una famosa conversión en la última jugada, contra Irlanda, para asegurar un récord perfecto de 14-0 en la temporada de 2013.

“A esa edad me sentía invencible, así que el diagnóstico fue un shock. Echando la vista atrás, veo cómo ese viaje forjó mi resistencia, mi perseverancia y la fuerza para compartir mi experiencia. El cáncer afecta a mucha gente y he aprendido el poder de la comunicación: cómo abrirse puede conectarte con los demás y revelar apoyo que ni siquiera sabías que existía. Ser vulnerable no es una debilidad”, narra.

El diagnóstico fue un shock, porque a esa edad me sentía invencible

PIRI WEEPU (ICTUS)

Se convirtió en un héroe por sus actuaciones influyentes durante la citada Copa del Mundo de 2011, cuando se hizo famosa la frase ‘Keep Calm, Piri’s on’ (‘Mantén la calma, Piri está en marcha’). En marzo de 2014 sufrió un infarto no diagnosticado previamente, pero pudo recuperarse para seguir jugando y retirarse con el récord de victorias de un mediocentro de los All Blacks.

“Sufrí un derrame cerebral sin darme cuenta. Me costaba hablar y era incapaz de hilvanar una frase. Fue frustrante y confuso. Oír la palabra ictus resultó abrumador: pensaba que era demasiado joven, que estaba demasiado en forma para algo así. Me operaron y poco a poco recuperé la capacidad de comunicarme, aunque a veces tengo dificultades para hablar. ¿La lección más importante? Nunca se es demasiado joven ni se está demasiado en forma para afrontar problemas de salud”, desmenuza.

Nunca se es demasiado joven ni se está demasiado en forma para problemas de salud

LAYLA SAE (DIABETES)

Tras temporadas destacadas para otros equipos, fue incluida en las Black Ferns para la gira de fin de año de 2023, debutando desde el banquillo contra Australia. Para ella, la diabetes de tipo 1 que le diagnosticaron con cuatro años forma parte de su vida normal y sigue adaptándose a los retos diarios… incluso el de añadir caramelos al botiquín del equipo.

“Quiero demostrar que la diabetes no tiene que ser un obstáculo. Puedes seguir activo, sano y persiguiendo tus sueños. Forma parte de mi historia, pero no define mi futuro. Tengo la suerte de contar con una sólida red de apoyo: mi familia, mis compañeros y mis entrenadores desempeñan un papel importante”, cuenta.

Forma parte de mi historia, pero no define mi futuro… no tiene que ser un obstáculo

MAIAKAWANAKAULANI ROOS (PÉRDIDA)

Hizo su debut en los Test contra Inglaterra, en noviembre de 2021, y formó parte de las Black Ferns ganadoras de la Copa del Mundo de Rugby 2021. Dos años después, se convirtió en la capitana más joven y condujo a la selección al título de las Cuatro Series del Pacífico 2023. Fuera del terreno de juego, y motivada por la pérdida que experimentó tras la muerte por suicidio de un compañero en el instituto, es embajadora de ‘Mind Set Engage’, programa de salud mental y bienestar.

“Echando la vista atrás, me doy cuenta de lo jóvenes que éramos y de lo difícil que era sobrellevar el duelo a esa edad. Con esta campaña quiero fomentar conversaciones abiertas sobre la salud mental, especialmente entre los jóvenes. La comunicación es poderosa: crea sistemas de apoyo, nos ayuda a procesar las emociones y nos recuerda que no estamos solos”, asegura.

Me doy cuenta de lo jóvenes que éramos y de lo difícil que era sobrellevar el duelo

RUBY TUI (MENTE)

Fue seleccionada para las Black Ferns por primera vez en 2022, después de una carrera decorada en el circuito de Seven. Más allá de su éxito deportivo, es una poderosa defensora de la resiliencia, a la que a menudo se refiere como ‘aptitud mental’. Tras superar una infancia llena de dificultades, se niega a definirse por el pasado y utiliza el rugby como vía para alcanzar los objetivos propuestos.

“Mi vida no siempre ha sido estable: me he mudado a menudo, me he enfrentado a múltiples adversidades y he luchado con mi sentido de identidad y pertenencia… Esas experiencias me obligaron a desarrollar resiliencia y a encontrar fuerza en mí misma. La gente se centra en la salud física, pero la mente es igual de importante: necesita cuidados, combustible y ejercicio, igual que el cuerpo. Uno de mis primeros psicólogos, con el que sigo trabajando, lo llamaba el gimnasio de la mente. Ese concepto pudo cambiar mi vida”, insiste.

Necesita cuidados, combustible y ejercicio… es igual de importante que el cuerpo

DHYS FALEAFAGA (MATERNIDAD)

Se unió a la plantilla de Black Ferns Sevens como reemplazo por lesión en 2019 y se ganó el estreno con las XVs dos años después. Mientras estaba con el combinado en Europa, y justo después de un partido, Dhys y su pareja, Tone Ng Shiu (miembro de All Blacks Sevens), descubrieron que estaban esperando gemelos. Sorprendentemente volvió a correr sólo cuatro meses después del parto y se reincorporó a los entrenamientos al cabo de un año. Actualmente conjuga su carrera en el rugby con la maternidad.

“Para mí es importante compartir mi trayectoria: el embarazo, el posparto y el equilibrio entre la vida de una deportista y la de una madre. Aunque los retos son reales, también lo son las alegrías. Al contar nuestras experiencias espero animar, especialmente a las madres, para que sepan que no están solas y que pueden perseguir sus sueños mientras crían una familia”, señala.

Se pueden perseguir sueños mientras se cría una familia, espero animar a las madres

TONE NG SHUI (RESILIENCIA)

Fue seleccionado para el equipo de Seven de los All Blacks después de una gran actuación para Tasmania en el Nacional de 2017 y debutó apenas unas semanas después. Desde entonces se ha convertido en uno de los mejores delanteros de la disciplina, formando parte del conjunto que se llevó la plata en los Juegos de 2020… que se celebraron en 2021. La ya relatada llegada de sus hijos coincidió con una lesión de cruzado anterior que le dejó en el dique seco 16 meses, periodo que describió como una batalla mental tan dura como la rehabilitación física.

“Compaginar la paternidad con ser un atleta profesional es un reto diario, pero también es mi mayor motivación. Estamos criando a dos niños increíbles y se trata de trabajo en equipo, de comunicación y de asegurarnos de que estamos ahí para ellos. La resiliencia nos hace seguir”, sentencia.

Se trata de trabajo en equipo y de asegurarnos de que estamos ahí para nuestros hijos

CODIE TAYLOR (DESCANSO)

Su dedicación y desarrollo le llevaron a la selección de los All Blacks en 2015, cuando formó parte del equipo ganador de la Copa del Mundo. Tras disputar la misma competición en 2023, anunció un año sabático que le dejó fuera de la mayor parte de la temporada posterior. Ese descanso permitió a Taylor pasar un tiempo valioso con familia y amigos mientras disfrutaba de un restablecimiento mental y físico. La decisión, de hecho, vino impulsada por el deseo de extender su carrera en un nivel de élite durante los próximos años.

“Ahora que soy un jugador más experimentado, alejarme del juego dio un respiro a mi cuerpo y, con suerte, prolongó mi carrera. Estuve seis meses fuera, lo que me permitió tiempo de calidad con la familia: dejar a los niños en el colegio, hacer deporte con ellos o estar presente en las pequeñas cosas de las que a menudo me aleja el rugby”, completa. 

Alejarme del juego dio un respiro a mi cuerpo y, con suerte, prolongó mi carrera

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