
Esta semana en el LIV Golf Miami se combinan dos elementos que pueden espolear a algún jugador. Por un lado, está presente en el Trump National Doral el dueño del campo y presidente de Estados Unidos; por otro, hay que tener en cuenta que varios de los miembros de este circuito tienen la semana que viene una cita en Augusta National y quieren llegar con el sentido competitivo bien afilado.
Clasificación
El principal exponente de esto tras la primera ronda del quinto evento dela año en el circuito (primero en EE.UU.), ha sido Patrick Reed, claro líder del torneo después de firmar 67 golpes. Excepcional también Bryson DeChambeau (69), que firmó un gran final para posicionarse arriba. Hasta Mickelson (69), que el miércoles amenizó la rueda de prensa con sus historias del Masters, está en plena forma y motivado ante la llegada del primer grande del curso. Dustin Johnson (69), también ganador de la chaqueta verde, ha entrado en modo ‘Major’ y eso que el exnúmero uno lleva años sin ofrecer su mejor versión.
Los dos españoles mejor clasificados en el ranking del LIV, Jon Rahm (2º) y Sergio García (3º) iban en los partidos estelares. El vasco, junto a Niemann y DeChambeau; el castellonense, con Koepka y Mickelson. Sergio tiró 70 (-2) y lleva un año muy firme. De hecho, apenas cometió errores en el arranque en Miami. Abrió y cerró su vuelta con birdie y estuvo fino con los hierros. Está muy enchufado y bastantes putts rozaron el birdie. Pudo haber sacado un resultado más bajo. Por su parte, Luis Masaveu firmó el par (72), un resultado de mérito en un campo con muchas trampas.
Rahm (73) empezó por el hoyo 1 y araño el birdie con un putt largo que luego repitió en el 6. Lo negativo es que entre el 2 y el 4 enlazó tres bogeys consecutivos, con dos malas salidas desde el tee. En el 6 y el 7 hizo birdie y regresó al par. La racha se cortó con otro bogey en el 8, donde erró en dos golpes, con un hierro fallido al green y luego en juego corto. El ‘León de Barrika’ combinó hoyos en los que llegó de tee a green haciendo que pareciera fácil, con algunos en los que pagó caros los fallos. Mereció algún birdie más, pero el putt a veces es caprichoso. No obstante, no hubo malas sensaciones, sino todo lo contrario. David Puig (77) es quien se quedó más rezagado.
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