
El Real Madrid sólo ha conseguido superar una vez un cruce de playoffs de la Euroliga con el factor cancha en contra. Fue en 2018 y también lo comenzó con un partido terrible en Atenas. Perdió por un durísimo 95-67 frente al Panathinaikos en el OAKA. Al día siguiente, cuando Pablo Laso salió a la calle, un vendedor que tenía una tienda cerca del hotel de concentración de los blancos le dijo: “Parecíais gallinas. ¿No queríais ganar o qué?”.
El segundo encuentro lo jugaron con más agallas y vencieron 82-89. Se llevaron un 1-1 al Palacio y allí vencieron por 81-74 en el tercero, cuando regresó Sergio Llull de su lesión de rodilla, y 89-82 en el cuarto para conseguir el pasaporte a la Final Four de Belgrado. La acabarían ganando después de superar al CSKA en semifinales y al Fenerbahce en la final.
Los jugadores del Real Madrid celebran el pase a la Final Four de 2018 tras eliminar al Panathinaikos.
Ha llovido desde aquello. Laso ya no está y tampoco muchos de los jugadores emblemáticos que componían la plantilla: Felipe Reyes, Rudy Fernández, Jaycee Carroll, Fabien Causeur, Gustavo Ayón, un Luka Doncic que fue MVP tanto de la Euroliga como de la Final Four… Sin embargo, puede servir de ejemplo para afrontar este viernes el segundo partido de la eliminatoria frente al Olympiacos. La situación actual, tras un pésimo partido, recuerda a entonces.
Los supervivientes de 2018
En el equipo actual permanecen el capitán Llull, Edy Tavares y Facundo Campazzo, con un paso por la NBA entre medias. También lo vivió Chus Mateo, por entonces entrenador ayudante. Como Paco Redondo, que sigue en el cargo y en el primer encuentro se tuvo que poner al frente del equipo tras la expulsión de su jefe al inicio de la segunda parte. “El viernes hay otro partido totalmente diferente, una gran oportunidad para nosotros”, dijo en la rueda de prensa, a la que no pudo asistir Mateo tras las dos técnicas que le señalaron.
Mario Hezonja intenta anotar ante la oposición de Nikola Milutinov.
“El primer partido es diferente a todos. Confío en mi equipo de cara al segundo. Para nosotros es una oportunidad de ganar tres encuentros seguidos contra el líder de la temporada regular. Es muy difícil, pero es baloncesto”, explicaba Redondo ante los medios. El Madrid tendrá que buscar motivación incluso en las críticas de cualquier tendero ateniense.
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