Jugó en el Atleti, fue Pichichi de Segunda…: “No proteger a tus jugadores es como tener un Ferrari y no asegurarlo”

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Me he visto en todas. Titular y haciendo goles, suplente, en la grada, apartado, lesionado de larga duración, en el último día de mercado y sin tener equipo…” Al Marcos Sequeiros vestido de corto quizás se le recuerde por el Pichichi de Segunda en la temporada 98-99, facturando 25 dianas con el Atlético B, o por haber jugado incluso con el primer equipo rojiblanco, cierto es que partidos amistosos, pero la suya fue una carrera larga que pasó por varios clubes y que siempre aseguró goles. Tiene cierta lógica, por ahí, que haya acabado justo en ese sector: el de los seguros.

“Yo termino mi carrera deportiva en Madrid y un gran amigo mío era agente de futbolistas. Él me ofrece entrar en su agencia mientras me ubicaba profesionalmente, pero, aunque pasé allí varios años y estuve en operaciones importantes, sobre todo una en Inglaterra, era un mundo en el que, por mi personalidad o manera de ser, no acababa de verme. Lo que tenía claro es que quería seguir vinculado al fútbol y me había ido formando: hice curso de dirección deportiva, hice curso de entrenador hasta nivel dos, hice curso de scouting… entonces me surgió la oportunidad, cuando Monchi se fue del Sevilla, de entrar en el club haciendo de vínculo entre Óscar Arias y el filial”, desmenuza a Primera Plana el protagonista.

El jugador debe tener claro que una desgracia puede acabar con su carrera

Marcos Sequeiros (responsable fútbol profesional BMS)

“Desgraciadamente a Óscar lo echan antes de finalizar la temporada y, aunque el club quería que yo siguiera, por la labor que había desarrollado, Caparrós, como nuevo director deportivo, nombró a sus personas de confianza, que eran Gallardo y Marchena. No pude continuar”, añade. “Entonces el mejor amigo de mi cuñado tenía una correduría de seguros, con un departamento especializado en deporte profesional. Yo no tenía ni idea y partía de cero, pero él pensó en mí por mis contactos, por mi perfil, así que me fui formando y haciendo un hueco dentro del mundo del seguro especializado en el deporte. Y fue justo cuando BMS compró esta correduría”.

Toma la palabra Jorge Melero, director de Marketing: “BMS Group es un broker de seguros y reaseguros global con más de 40 años de experiencia. Actualmente estamos en el top 20 mundial y en el top 10 en España con una propuesta de valor basada en la especialización de nuestros equipos, y apoyada por nuestras capacidades internacionales””.

Recupera el hilo Sequeiros: “En un símil futbolístico, somos los intermediarios de la operación. Están el futbolista, que es el cliente, y el club, que es la compañía. Sobre mi vivencia como exjugador, sobre el seguimiento que hago semanalmente de las ligas y sobre los productos que nosotros tenemos, acudo a cada club para ofrecer lo que creo les vendrá mejor por situación deportiva o económica. Nos adaptamos a las circunstancias y hacemos un traje a medida”.

Tenemos o hemos tenido más del 50% de clubes de LaLiga como clientes

BMS divide sus soluciones entre seguros tradicionales patrimoniales (daños, responsabilidad civil, D&O, autos, caución, seguro cyber…), seguros tradicionales personales (vida y accidente, salud, convenios colectivos…) y seguros especiales (prize indemnity, relegation & promotion, contingencias (objetivos y/o fracasos), financiación de traspasos, accidentes profesionales de jugadores, avales RFEF…), pero efectivamente lleva a gala atender a cada necesidad que pueda tener “un cliente concreto en un sector concreto y en un momento puntual”. A lo largo de la charla se aludirá incluso en la jerga propia al seguro ‘que se cae el avión’, ése que, sonando así de mal, marca el valor de toda una plantilla en caso de accidente colectivo.

Marcos se encarga del deporte profesional… y Sergio Remón del amateur. “Es uno de los primeros que entró… y un auténtico fuera de serie”, susurra Sequeiros antes de que su compañero intervenga en la charla que se desarrolla en la sede madrileña de BMS, pleno Paseo de la Castellana: “Cuando sacas cualquier licencia federativa, lleva aparejado un seguro de accidente deportivo en base a las coberturas que marca el Real Decreto 849/93. El problema es que está en revisión en virtud de la Ley del Deporte que salió en el año 2022, modificando los límites indemnizatorios sin sentido. Llevamos dos o tres años de incertidumbre y, si no se aclara la situación, las federaciones no tendrán pólizas, porque nadie querrá asegurarlas si no se pueden cuantificar los límites sobre los que pagar una prima”, lamenta. “Todos los corredores tratamos de mejorar un seguro obligatorio por ley, montando protocolos diferentes que ayuden a controlar la siniestralidad y creando productos que no existen en el mercado para satisfacer las necesidades de las federaciones”, explica.

Se incorpora también Fernando Claro, CEO de BMS Iberia. “La mentalidad latina en el tema de seguros contrasta con la anglosajona. Para nosotros siempre son un gasto innecesario, lo hacemos cuando no queda más remedio, y sin embargo se trata de una herramienta que da seguridad y sostenibilidad a cualquier negocio. Cambiar la mentalidad es difícil, pero poco a poco lo vamos haciendo. Toda la experiencia de Marcos nos viene muy bien, porque tiene aplicación aquí. El mundo de los seguros de fútbol está por desarrollar: algunos clubes lo tienen bien montado, pero otros…”, apunta.

Toda la experiencia de Marcos tiene aquí mucha aplicación

Fernando Claro (CEO BMS Iberia)

“A los clubes les cuesta”, confirma Sequeiros. “Van con los presupuestos al límite, pero asegurar al mejor activo que tienen, que es el futbolista que te va a dar tanto un rendimiento deportivo como en un futuro económico, es como tener el seguro de coche de un Ferrari. Cada vez hay más entidades que se dan cuenta de las circunstancias y contratan este tipo de seguros”. No será la última vez que utilice el símil automovilístico…

Y el jugador, ¿está concienciado o al menos se va concienciando? “Siempre pongo el ejemplo de que, cuando yo lo era, todos los años me llamaba un matrimonio de Asturias para hacerme un seguro de lesiones y yo les respondía que no me quería lesionar. Pero, claro, ahora estoy en el otro lado y entiendo lo que ellos querían ofrecerme, porque al fin y al cabo el futbolista deber tener claro que su carrera es muy corta y que por una desgracia se puede acabar muy pronto. Hay casos de invalidez y no se garantiza el contrato entero: el club está en un mínimo de seis mensualidades pero, si tú tienes cuatro años firmados, el resto lo puedes perder. Nosotros tratamos de ayudar en ese sentido, pero son las propias agencias de representación las que deberían convencer a sus representados, igual que un asesor financiero le aconseja para que invierta el dinero que vaya ganando y tenga un futuro tranquilo”.

Más allá de los percances físicos (“el típico jugador que van a vender a final de temporada, porque deportivamente se está saliendo y porque hay muchos equipos interesados en él, pero al que debe protegerse por si se lesiona de larga duración y no se concreta ese traspaso”), hay seguros que apuntan a la consecución de objetivos. Y también se abren paso. “Ha sucedido que, estando lejos de la zona de descenso, que es cuando te sale barato, un club rechazó nuestra propuesta pensando que no iba a tener problema, pero luego acudió a nosotros cuando ya estaba más cerca y la tasa había subido exponencialmente, así que salía mucho más caro. Nosotros tratamos de ponernos en la piel de unos y otros, y no podemos hacer nada si no creen conveniente asegurarse, pero al final los dos mayores activos que tiene un club son la afición y los futbolistas”, afirma Sequeiros.

Creamos productos que no existen para satisfacer necesidades concretas

Sergio Remón (director división deportiva BMS)

-“¿Y, entonces, se puede asegurar a una afición?”

-“Pues tenemos un seguro muy interesante, que es la protección del abonado. Pero es un producto que se debe ofrecer a todos, no individualmente, y entonces resulta complejo. Yo no lo dudaría, porque el abono sale gratis si se dan una serie de circunstancias, como que alguien se quede en paro o sufra una invalidez, pero los clubes no acaban de verlo porque al final es una gestión comercial que ellos tienen que hacer”.

BMS es bróker partner del Sevilla y ha diseñado con la ayuda de los responsables profesionales del club “un programa de seguros adecuados a las circunstancias actuales por las que pasan todos los clubes de LaLiga”, pero, Sequeiros matiza, “nosotros tenemos o hemos tenido, porque son pólizas temporales, a más del 50% de los clubes de Primera y Segunda división como clientes”. Así que no se trata de firmar y olvidarse, sino incluso de adelantarse a los acontecimientos. Por ejemplo, a los fichajes. “Entre nuestras labores de seguimiento está la de los periódicos deportivos. Si leo que Fulanito interesa a tal club, pues yo me dirijo a los implicados para hacerles propuestas”.

Mercado controlado, pues. “Siempre digo que, en un presupuesto de 70, 100 o 200 millones, no es dinero destinar el 1 o 2 por ciento a un producto que te puede proteger tanto deportiva como económicamente. Entiendo al director financiero o al director general, que normalmente de liquidez andan justitos y se tienen que apretar, pero siempre digo que es como tener un Ferrari y no asegurarlo”. Pues eso: que ahí está otra vez el ‘cavallino’.

Tenemos más de 40 años de experiencia y capacidad internacional

Jorge Melero (director Marketing BMS)

Siguen surgiendo temas relativos a un sector con tanto por explicar aún. Los deportes individuales, por ejemplo: “Es un mundo diferente. Generas ingresos por torneos o por patrocinios, pero si sufres una invalidez pasas a ganar cero. Por eso hay más cultura de asegurar”. Los seguros de convenios colectivos, también por ejemplo: “Ésos sí que son obligatorios”, explica mostrando un documento que alude a los de LaLiga, ACB, Asobal…

“Hay tantas cosas que me han pasado… Por ejemplo hacer un seguro en la Premier desde Sevilla, que le llamó mucho la atención a nuestra matriz en Londres. El Sevilla iba a ceder un jugador al Forest y yo, al tener esa información, me adelanté y contacté con el club de Nottingham: ‘Oye, mira, si lo necesitáis, yo encantado de dar una alternativa’. Pensaba que ni me contestaban, porque fui a puerta fría, enviándolo al mail que me habían dado, pero en cuatro horas tenía respuesta y en cuatro semanas había buscado la mejor alternativa y me habían dado el visto bueno. Fue una satisfacción personal, porque son operaciones bastante complejas”.

Sequeiros es discreto y no da nombre, pero las pistas apuntan a un campeón del mundo: Gonzalo Montiel.

Con toda seguridad. 

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