Jesús Vallejo Lázaro (Zaragoza, 1997) tiene 15 títulos en su palmarés, algo inusual en Segunda división. Pasó cinco temporadas (35 partidos y un gol) en el Real Madrid (ganó una Liga, Copa, dos Champions…) , y de eso, y del Albacete, su actual equipo, nos habla en esta entrevista concedida a MARCA en la ciudad manchega. Un tipo extraordinario. Ése es el tópico… y es real.
Pregunta. ¿Cuál es su objetivo personal ahora que está en el Albacete?
Respuesta. Seguir disfrutando de mi profesión, competir y jugar. Mis primeras cinco o seis semanas en Albacete han sido increíbles. Y con el equipo, la idea es dar un pasito adelante… y a ver hasta dónde nos llega.
Vallejo posa para MARCA en la Ciudad Deportiva del Albacete.
P. ¿Qué le pasó en Madrid?
R. Cuando llevas mucho tiempo en un sitio y no juegas mucho, no sientes tanto ese día a día. Yo me esforzaba por seguir formando parte del equipo, y ése era mi objetivo: encontrarme bien. No es sólo jugando minutos, sino sintiendo que aportas granitos de arena para que el proyecto vaya bien.
P. Mucha gente opinará que esto del Alba es un paso atrás. ¿Qué les dice?
R. Les entiendo perfectamente pero los equipos se eligen por un montón de factores: lo deportivo, lo económico, la calidad de vida… Puse todos esos ingredientes y elegí Albacete como la opción que más ilusión me generaba.
P. ¿Qué es más bonito, o duro, luchar por títulos en el RM o luchar por un ascenso ahora?
R. Dentro del campo, son emociones parecidas. Yo, por ejemplo, en la primera jornada ante el Almería (4-4) estaba tan concentrado en el partido que sientes las mismas emociones que cuando estaba en el Madrid. Claro, fuera del fútbol, luego hay muchas otras cosas diferentes que tiene el RM. Pero el míster siempre nos dice que competir es igual en Primera división, en Segunda o con los amigos en el barrio.
P. Usted siempre llevará en la frente eso de ex del Madrid. ¿Lo siente así dentro del campo?
R. Sí, quizá en estas primeras semanas noté algo por venir de donde vengo, pero ya ahora siento que soy uno más, muy en sintonía con ellos.
Vallejo, con el redactor de MARCA.
P. Se quedó en el Madrid acomodado con un buen sueldo. ¿Verdad o falso?
R. Yo era consciente de que tenía complicado jugar, pero siempre tenía la ilusión de que, estando allí, siendo metódico, disciplinado, no poniendo una mala cara, teniendo la máxima energía posible… podía jugar. Claro, siempre viendo que no era fácil, que era el Real Madrid. Pero por lesiones o lo que fuera, me podía llegar el momento de jugar. Y creo que cuando me tocó, estuve concentrado y conectado con el juego y eso es gracias a ese trabajo diario.
También he tenido cesiones [Wolves, Granada…]. Es decir, me podía haber quedado perfectamente en la primera plantilla del Madrid, pero decidí salir. Yo creo que sin esa aspiración diaria de ser competitivo, no hubiera podido estar en un club así. Si yo hubiese estado para pasar el tiempo, quizá hubiera elegido ahora otro destino distinto al Albacete, ¿no? Vengo aquí con una ilusión tremenda, y eso es porque no me desenchufé del fútbol nunca en el Madrid.
P. ¿Cómo se motivaba para ir cada día a entrenar sin jugar apenas?
R. Por mi parte no iba a ahorrar esfuerzo. Era muy complicado jugar, pero no imposible. Si, por lo que sea, el míster decidía ponerme, yo tenía que estar bien. No me podía pillar por sorpresa. Eso no me lo podía permitir. Mi dedicación, por tanto, debía ser máxima. Y de eso estoy muy orgulloso.
No tengo ninguna queja de Ancelotti, le entiendo perfectamente
P. Nunca habló mal de nadie. ¿Tiene alguna queja de Carlo Ancelotti?
R. No, para nada. Soy consciente de que él estaba en una posición muy complicada. Ser entrenador del Madrid tiene una presión grande. Ya lo decía él en rueda de Prensa: su objetivo no era dar minutos a los jugadores, sino que el equipo ganase. Y lo entiendo.
P. A nivel humano, ¿quién se portó mejor con usted?
Los que más me ayudaron a nivel humano fueron Carvajal. Nacho y Lucas
R. Carvajal, Nacho y Lucas Vázquez. Con ellos compartí mucho tiempo y me ayudaron bastante. Ellos también pasaron por jugar poco, lesiones… Recuerdo esta última de ‘Carva’. Y Dani, aún estando lesionado, daba ejemplo. Tenía detalles de gran compañero, y con ellos sigo en contacto.
P. ¿Y con Florentino Pérez, tuvo relación?
R. Tenía una relación cordial. Muchas veces bajaba al vestuario tras los partidos y nos agradecía el esfuerzo. Más allá de eso, no recuerdo haberlo visto tanto, cosa lógica, ¿no? Él mantenía la imagen de presidente. En las distancias cortas, era cariñoso pero prudente, y siempre muy educado con nosotros.
P. ¿Cómo cree que le va a recordar el madridismo?
R. Quizá como un jugador peculiar, pero con mucho cariño, creo. La gente que me ha conocido sabe que siempre he tenido buen comportamiento, siempre disponible para el equipo, y he intentado dar el máximo nivel desde el rol que me ha tocado en cada momento.
P. El madridismo recuerda mucho sus últimos minutos en aquella remontada al City en Champions.
R. Esa imagen la tengo, sí. Yo salí concentrado y fueron 10 minutos intensos, pero tampoco fue una actuación súperperfecta. En mi cabeza tampoco le di un bombo tremendo. Fueron sólo unos minutos. Creo que he jugado mejores partidos con el Madrid que ese día del City.
P. Su palmarés incluye una Liga, una Copa, dos Champions y otros muchos títulos. ¿Los reconoce como suyos pese a haber jugado poco?
R. Sí. Cuando veo cada trofeo con el Madrid, me acuerdo mucho de la preparación que yo he tenido que llevar en los entrenamientos para estar al nivel de los compañeros. Para enfrentarte a los Rodrygo, Vinicius, Benzema o Mbappé hay que estar al mejor nivel. Entonces, no ha sido tan fácil como llegar, estar ahí y quedarte sentado, sino que ha habido mucho trabajo detrás y. Y yo lo voy a recordar con mucho cariño.
P. ¿Quién le sorprendía más en los entrenos?
R. Rodrygo, por el tipo de entrenamiento que hacíamos, en espacios reducidos. Es muy habilidoso. Era el de más talento en espacios cortos.
P. ¿Y el mejor central con el que ha jugado?
R. ¡Hombre! Yo creo que Sergio Ramos es el más completo. Tenía un don para que le llegara el balón en el juego aéreo, entre otras cualidades: bien colocado, perfilado, valiente… Me ayudó mucho. Por dorsal, me sentaba a su lado en el vestuario y él, como yo, se quedaba de los últimos cada día, y compartimos mucho. Acabábamos con el fisio y luego subíamos arriba a comer en la residencia. Era un crack.
P. ¿Qué nos dice de Vinicius y Mbappé?
R. Vini es un jugador muy explosivo, siempre encarando a los rivales, y eso marca mucho. Necesita esa adrenalina. Y de Mbappé me sorprendió lo bien que hablaba español desde el inicio. Y luego, en el campo, es rapidísimo también.
¿Volver al Bernabéu para un homenaje? Eso es para jugadores que han marcado época y yo, en ese sentido, no me siento tan importante
P. ¿Cómo es Valverde, el próximo gran capitán blanco?
R. Quizá fuera es un chico tímido, poco hablador, pero dentro tiene un carácter competitivo muy grande, tanto en los entrenamientos como en los partidos. No se quiere perder nada, ni una concentración con su Selección ni nada. Viaja, entrena, siempre comprometido… El fútbol es su pasión: Es un gran capitán para el club.
P. Usted dijo que las redes sociales estaban deshumanizando el fútbol. ¿A qué se refiere?
R. He estado en vestuarios donde incluso los móviles estaban en las salas de los fisios. Yo creo que hay que tener mucho cuidado. Yo tengo una rutina propia, que no veo mucho: en cuanto llego a entrenar, dejo el móvil en la taquilla y me centro en el día a día del equipo. No veo que haya cosas más interesantes en el móvil que mi equipo. ¡Tenemos toda la tarde luego! No creo que estemos trabajando tantas horas como para estar todo el día con el móvil.
P. Usted fue víctima de ‘memes’ y críticas en redes. ¿Como le afectó?
R. Uso las redes para publicar mi mensaje y poco más. Al aficionado también hay que darle información y que sepa nuestro día a día. Me gusta eso. Pero no me detengo mucho en leer comentarios. Eso creo que no va a ningún lado, es perder tiempo. No aporta.
P. Termino. ¿Le gustaría volver un día al Bernabéu y poder despedirse de la gente en un pequeño homenaje?
R. A ver… yo creo que las despedidas son para los jugadores que han marcado una etapa en el club, más reconocidos. Yo no me considero un jugador importante en ese sentido. Me conformaría con volver al Bernabéu como visitante. Y ojalá, como sueño, algún día sea con el Alba en Primera. En fin, me conformo con que me recuerden allí con cariño.
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