Pocas veces -por no decir ninguna- se había visto una secuencia ni tan siquiera similar a la sucedida esta tarde en el Olímpico entre Roma y Lille… ¡con un triple penaltidesperdiciado! por parte del conjunto ‘giallorossi’ que perdonó la vida al combinado norteño.
Corría el minuto 80 de partido cuando, con 0-1 arriba a favor del Lille, el exbético Aïssa Mandi cometió un penalti que abría la puerta al empate de una Roma que, a decir verdad, tampoco lo estaba mereciendo… a pesar de conectar hasta 20 disparos sobre la portería rival.
Dovbyk, que volvió a ser suplente a pesar de su gol ante el Hellas Verona el fin de semana, asumió la responsabilidad. Pero su lanzamiento, demasiado centrado, fue detenido por el meta Özer. Rápido saltaron las alarmas, ya que dos jugadores del Lille invadieron el área…y el colegiado Eric Lambrecht mandó repetir el lanzamiento.
De nuevo, fue Dovbyk el que agarró la pelota. La duda si cambiar el lado o repetir lanzamiento. Optó por la segunda opción… y Özer -elegido como sustituto de Chevalier en verano- volvió a leerle las intenciones al que fuese ariete del Girona.
Otra vez, no se podía cantar victoria tan pronto. Y es que, en esta ocasión, el propio Özan había sobrepasado la línea de gol y el colegiado volvió a mandar repetir el penalti. Ya con dos lanzamientos bastante deficientes desperdiciados por parte del ucraniano, fue el talentoso Soulé el encargado de asumir la responsabilidad del tercer penalti.
El dilema seguía siendo el mismo, mientras Özer se iba creciendo. Daba la sensación que, independientemente del lanzador, ya tenía la batalla ganada… y así fue. Soulé, a pesar de optar por cambiar el lado, no ajustó lo suficiente y, por tercera vez, el guardameta turco detuvo el penalti.
Özer, festejando sus tres penaltis detenidos ante la Roma
Entre lanzamientos y revisiones, el partido prácticamente había alcanzado el 90′ y, finalmente, el Lille logró sacar la victoria (0-1) en su visita al Olímpico con un solitario tanto en los primeros minutos a cargo de Haraldsson… que nació de un error no forzado de Tsimikas.
Recordemos que, hace unos meses, la Atalanta de Gasperini cayó en los ‘play-offs’ de la pasada edición de la Champions League ante el Brujas. En aquella eliminatoria, Lookman también desperdició un penalti que desató un cisma en el seno de la ‘Dea’. Ahora, el fantasma de los penaltis vuelve a perseguir a Gasperini hasta Roma.
Los tres penaltis fallados son una situación aleatoria
Esta vez, lejos de provocar un incendio, ‘Gasp’ fue condescendiente con sus jugadores: “De estos partidos salimos con algo más. Los tres penaltis fallados son una situación aleatoria que, sin duda, ha comprometido el resultado. Nadie puede desanimarse porque, en el deporte, se cometen errores. En tres días, tendrán la oportunidad de redimirse”.
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