
La cantautora estadounidense Taylor Swift ya no es solo una superestrella de la música, sino una potencia económica por sí misma.Con el lanzamiento este 3 de octubre de ‘The Life of a Showgirl’, su duodécimo álbum de estudio, la artista de Pensilvania consolida su posición como la artista más rica del mundo, superando incluso la riqueza acumulada de más de 50 países, según medios especializados.
Su impacto trasciende lo musical: ha sido capaz de mover la economía de Estados Unidos, aportando cerca de 4.000 millones de dólares al PIB estadounidense, y su influencia ha llegado a tal punto que incluso Fox detuvo una emisión para cubrir el anuncio de su boda. No es de extrañar que en 2023 Forbes la incluyera entre las cinco mujeres más poderosas del mundo.
En esta nueva etapa musical, Taylor Swift abandona los tonos introspectivos de ‘folklore’ (2020), ‘evermore’ (2020) y ‘The Tortured Poets Department’ (2024), para adentrarse en un sonido más bailable, teatral y vibrante. Su prometido, el jugador de la NFL Travis Kelce, ya lo adelantó en su pódcast ‘New Heights’: ‘The Life of a Showgirl’ es un giro de 180 grados.
La portada del disco, en la que Taylor Swift aparece sumergida en el agua con un vestido de pedrería, es un homenaje visual al personaje trágico de Ofelia de ‘Hamlet’. El tema que abre el álbum, ‘The Fate of Ophelia’, ahonda en esta figura como metáfora del final de las noches solitarias en la gira. Otra musa del álbum es la icónica actriz Elizabeth Taylor, a quien dedica una canción que explora el glamour, la fortaleza y la feminidad compleja.
El Empire State Building de Nueva York se iluminó en color naranja para celebrar el lanzamiento del disco, una muestra más del magnetismo que genera cada paso de la artista. Con ‘The Life of a Showgirl’, Taylor Swift no solo reinventa su sonido, sino que reafirma su imperio, uno que no deja de crecer, tanto musical como económicamente.
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