“En el nombre del padre”
Roberto Alés accedió a la presidencia del Sevilla en febrero del año 2000, con la entidad en bancarrota y camino de un nuevo descenso de categoría en los tiempos más convulsos de un club que ya era centenario sin saberlo. El futuro pintaba francamente mal pero con esfuerzo y acierto lideró durante tres años la reconstrucción de un equipo que en los años posteriores viviría dos décadas de gloria preñadas de títulos nacionales e internacionales.Años después, cuando dodon Roberto estaba ya postrado en una silla de ruedas por una grave enfermedad, seguía acompañando a su Sevilla en las finales europeas que una vez soñó vivir y ganar. Uno recuerda en estos días el cariño con el que los sevillistas se dirigían a él en la previa de esos grandes partidos. Alés era reverenciado como un símbolo de la grandeza compartida. Seis […]