“Saber ganar”
No es un buen lugar la capital bávara para soflamas revanchistas y apología del enfrentamiento.Sin ir más lejos, a pocos kilómetros del estadio de la final del sábado se produjo en una taberna muniquesa el ascenso del partido nazi y también el vergonzoso Pacto de Múnich, cuando las potencias europeas miraron hacia otro lado, apaciguaron la llegada del partido de Hitler al poder y le dejaron en bandeja la Segunda Guerra Mundial.A falta de batalla táctica ganada merecidamente por goleada, Luis Enrique buscó el careo con su enemigo preferido: el periodista deportivo. Aquel que tuvo un respeto reverencial de once meses en su desgracia familiar y que el sábado recibió una nueva coz para ganarse likes en el estiércol Twittero. Twich Enrique sabe perder pero no sabe ganar.Supo perder como futbolista en el Madrid de la Quinta, donde pasó con […]